miércoles, 20 de abril de 2016

La travesía de los corazones soñadores

¿Nunca has imaginado como sería tu vida dentro de unos años? Es curioso, que con el tiempo nos damos cuenta que quizás la idea de nuestra particular visión de futuro difiere bastante con la realidad. 

Todo cambia a un ritmo vertiginoso, tanto que a veces da realmente miedo. Y nada, es como te esperabas. Incluso, hasta los sueños, nuestras propias motivaciones personales o metas a conseguir pueden cambiar. Lo único que permanece, es el camino que tenemos que recorrer para alcanzar nuestros más anhelados deseos.

A veces el trayecto, se torna duro, teniendo así que hacer frente a los obstáculos que se nos presentan. Hay momentos en los que nuestras fuerzas no son las mismas que cuando iniciamos el camino y vislumbramos nuestra meta algo más lejana de dónde quizás se encuentra en realidad. Puedes hacer un alto en el camino, tienes permitido caerte, pero si de verdad quieres llegar a la particular cumbre que te has propuesto conquistar, estás obligado a levantarte.



Nuestro viaje acaba convirtiéndose en una lucha constante contra nosotros mismos. Nadie dijo que fuera fácil, pero nada es imposible si de verdad se lucha por algo en lo que realmente crees.

Nunca está de más alzar la vista atrás para ver todo el camino que hemos recorrido hasta entonces y ver así cuán lejos podemos llegar. Una vez hemos conseguido alcanzar la cumbre, te das cuenta que lo más importante no ha sido llegar a ella, sino todo lo que te ha supuesto el viaje para coronarla.

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