martes, 23 de julio de 2013

Feliz cumpleaños a mi



Once upon a time...

Vale, ya dejo de fliparlo tanto al escribir en inglés, que soy un cero a la izquierda en cuanto a mi dominio del mismo.


Remontémonos a "unos cuantos años" atrás, cuando un chicuelo vino al mundo a las 10,30 de la mañana de un sábado.

Desde entonces, cada año ha soplado las velas... sino en casa, en la playa. Lo último ya mayor de edad claro. No me gusta celebrar mi cumpleaños, y mucho menos poner cara de mongolo cuando me cantan la dichosa canción de felicitación... Mi madre incluso me ha llamado borde y asqueroso porque no he dejado que mi padre me tirara de las orejas... Sea como fuere, dejando a un lado todo ese tema de materialismo puro (regalitos) y que la familia viene a casa por cortesía (y avisada previamente por teléfono porque sino no se acuerdan) a zampar... hay otro aspecto que si subrayo.

Anoche a las 23,58 llegué a la plaza, me puse en la mitad de la misma, justo sobre el escudo de mi localidad, miré al reloj y esperé las doce campanadas. Como queriendo esperar la llegada de este día, aunque se me olvidó subrayar el pequeño detalle de mirar a la luna asomarse tras el campanario de la Iglesia. Como comentaba a un amigo, "hoy se supone que todo el Universo me mira", suena algo egocéntrico pero creo en ello. No voy a meterme más en el tema del Más Allá, la fortuna, el destino, la dicha, la suerte, y etc... El balance suele hacerse en año nuevo, aunque hoy sea día de celebración... sí, deseo pedido al soplar las velas y no será indiferente, no como los demás días, pondré de mi parte para que rompa con la rutina.

Y como me caigo de sueño porque he dormido poco, ya cumplo con dejar esta entrada... no tenía mucha confianza en hacerla especial, no ando inspirado pero debía dejar constancia porque escrita en otro día perdería su gracia.

Un año más que cumplo, nuevos recuerdos, experiencias y anécdotas respecto al anterior... ¿qué me deparará el destino hasta el próximo 23 de Julio de 2014? No se sabe... sea como fuera, el 13 parece no querer salir de mi vida, es tan ambiguo que tan pronto es el número que representa mi felicidad, mi mala suerte, mi ilusión o mi frustración, pero ese es otro tema que ya comentaré más adelante.

lunes, 15 de julio de 2013

Génesis


Dicen que la modernidad "se ha cargado" al amor...

Dicen que el romanticismo está en peligro de extinción y que quedamos pocos...
Dicen que en este mundo el interior es lo que importa, cuando todos se fijan únicamente en el físico.

Dicen que los locos están más cuerdos que aquellos que presumen de serlo...
Dicen que impera el individualismo en esta sociedad caníbal donde hipócritamente  muestra lo que no es bajo una mascara de apariencias.
Dicen que siendo superficial alcanzas el éxito pero lo mas triste es que dejas de ser persona, mueres por dentro y dejarás este mundo sin pena ni gloria.


Me quedaré con la tarea de que seáis partícipes de mis reflexiones más recónditas... tal vez hasta mis secretos y confesiones; en vuestras manos quedan, por lo que consideraros mis cómplices... y con demasiada suerte para mi, mis lectores y mis asiduos. No es afán de lucro ni narcisismo, solamente que escuché por ahí que:
"Solo sé que he nacido y moriré,pero nunca sabré lo que para los demás he sido".

BIENVENID@ al Boomerang Amarillo.