Sinopsis
Persuasión es la culminación del ciclo con el que Jane Austen estableció los cánones del feminismo literario y de la novela decimonónica. Aparecida de manera póstuma en 1818, es un perfecto compendio de las preocupaciones de la autora británica. En ella Austen nos ofrece una auténtica obra de madurez y una brillante reflexión sobre el paso del tiempo.
Opinión
“Persuasión” es un libro para paladear lentamente y no apresurarse en su lectura, que
reflexiona sobre el arrepentimiento, el rencor y el tiempo pasado. Quizá eso la convierte en una novela madura, compleja y profunda ya que explora ciertas debilidades humanas que seguramente la autora en sus últimos tiempos tuvo que sentir en sus propias carnes. E indudablemente todos nosotros llegados a cierto momento de nuestras vidas reflexionemos sobre estas cosas. Desde luego, no deja indiferente al lector.
La historia se centra en Anne Elliot una mujer de veintiocho años que sigue soltera, vive con su padre y su hermana mayor quienes se dan aires de grandeza viviendo por encima de sus posibilidades, lo que los lleva a la ruina. Deberán abandonar la casa familiar para trasladarse a una casa más pequeña en Bath y así reducir gastos.
Ella se deberá encargar de todo, ya que tanto Sir Elliot como su hermana se creen demasiado importantes para esa misión. La casa familiar será alquilada a una familia que está asociada a un antiguo amor de Anne, el Capitán Wentworth, lo que le removerá viejos recuerdos dolorosos para ella.
Curiosamente, Anne en su juventud rechazó la propuesta de matrimonio del Capitán Frederik Wentworth, pese a sus sentimientos, ya que tanto su padre como lady Russell (su mentora) la desaconsejaron por ser un hombre con falta de recursos y no ser un buen partido. Pero años después, el capitán amansó una gran fortuna en la Armada y seguía soltero.
Nuestra protagonista deberá quedarse un tiempo con su hermana menor, que está casada con Mr. Musgrove, por temas de salud y así volverá a reencontrarse con el Capitán Wentworth, removiéndole antiguos sentimientos. Él se mostrará frío y resentido con ella, mientras Anne deberá sufrir en silencio.
A medida que pasan los días ambos volverán a retomar el contacto poco a poco, lo que les llevará a abrir las heridas y deberán decidir si cerrarlas definitivamente o no. Además, aparecerá un nuevo pretendiente para Anne lo que complicará las cosas aún más.
Anne Elliot es un personaje que en algunos momentos puede llegar a exasperar por su falta de carácter y que parece dejarse convencer por otros para contentar a todos a su alrededor olvidándose de ella misma. Al principio es la sensación continua que se tiene con ella, que se deja manipular por todos pero a medida que van pasando las páginas va mostrando su verdadero carácter.
Su familia es realmente insoportable: su padre es vanidoso y cree que por pertenecer a la nobleza merece todo lo que le den pero sin esforzarse por nadie ni por nada; su hermana mayor Elisabeth es el fiel reflejo de su progenitor e igual de vanidosa que él; por último, la hermana menor Louisa tiene una gran necesidad de atención y se aprovecha de la bondad de Anne para que la atienda como ella cree.
Los personajes de esta novela son un poco estereotipados para mi gusto, pero la verdad es que cumplen su función y como es una buena novela y está muy bien escrita, se le perdona este tipo de cosas.
El Capitán Wentworth me enamoró, uno de mis personajes masculinos favoritos de la autora. También Anne, ya que a medida que avanza la novela ví la complejidad de su carácter y todos los entresijos de su pensamiento.
Si tengo que ponerle un "pero" a esta novela es el final, el cual me parece bastante abrupto aunque entiendo que la forma de escribir de hace un par de siglos no es la misma que hoy día, aún así es mi apreciación personal.
"No puedo soportar más el silencio. Debo hablar con usted por cualquier medio a mi alcance. Me desgarra usted el alma. Estoy entre la agonía y la esperanza. No me diga que es demasiado tarde, que tan preciosos sentimientos han desaparecido para siempre. Me ofrezco a usted nuevamente con un corazón que es aún más suyo que cuando casi lo destrozó hace ocho años y medio. No se atreva a decir que el hombre olvida más prontamente que la mujer, que su amor muere antes. No he amado a nadie más que a usted. Puedo haber sido injusto, débil y rencoroso, pero jamás inconsciente. Sólo por usted he venido a Bath; sólo por usted pienso y proyecto. ¿No se ha dado cuenta? ¿No ha interpretado mis deseos? No hubiera esperado estos diez días de haber podido leer sus sentimientos como debe usted haber leído los míos. Apenas puedo escribir. A cada instante escucho algo que me domina. Baja usted la voz, pero puedo percibir los tonos de esa voz cuando se pierde entre otras. ¡Buenísima, excelente criatura! No nos hace usted en verdad justicia. Crea que también hay verdadero afecto y constancia entre los hombres. Crea usted que estas dos cosas tienen todo el fervor de F.W”
“Los hombres tienen toda la ventaja sobre nosotras por ser ellos quienes cuentan la historia. Su educación ha sido mucho más completa; la pluma ha estado en sus manos. No permitiré que los libros me prueben nada.”
“Cuando el dolor ha pasado, muchas veces su recuerdo produce placer. Uno no ama menos un lugar por haber sufrido en él, a menos que todo allí no fuera más que sufrimiento.”
"-¡Ah! -dijo Ana-, creo que hago justicia a todo lo que usted siente y a los que a usted se parecen. Dios no permita que no considere el calor y la fidelidad de sentimientos de mis semejantes. Me despreciaría si creyera que la constancia y el afecto son patrimonio exclusivo de las mujeres. Yo creo que son ustedes capaces de cosas grandes y buenas en sus matrimonios. Los creo capaces de sobrellevar cualquier cambio, cualquier problema doméstico, siempre que... si se me permite decirlo, siempre que tengan un objeto. Quiero decir, mientras la mujer que ustedes aman vive y vive para ustedes. El único privilegio que reclamo para mi sexo (no es demasiado envidiable, no se alarme) es que nuestro amor es más grande; cuando la existencia o la esperanza han desaparecido.
“No todos nacemos para ser bellos. Es verdad que el mar no embellece, que los marinos envejecen pronto y que, según he notado, pierden enseguida el aspecto juvenil. Pero ¿no ocurre lo mismo en las otras profesiones? Los militares en servicio activo no tienen mejor suerte, e incluso, en las ocupaciones más sedentarias, la fatiga que produce el trabajo rara vez defiende la fisonomía del hombre contra las injurias del tiempo. Los afanes del abogado, a quien consumen las preocupaciones inherentes a sus pleitos; el médico, que se levanta en medio de la noche y va a ver a un enfermo sin importar el mal tiempo; hasta el pastor…-Se calló por un instante para meditar qué diría del pastor-. Hasta el pastor, ya saben ustedes, se ve obligado a penetrar en lugares infectos y a exponer su salud. En una palabra, estoy convencida de que todas las profesiones son honrosas y útiles en la ocasión oportuna. Solo aquellos que no dependen de nadie, que haciendo su vida normal son dueños de su tiempo, que se entregan a sus propios afanes y que viven de lo suyo, libres del tormento de tener que ganar más, les es dado gozar de los beneficios de la salud y la buena presencia. Todos los otros hombres, en mi opinión, pierden algo de su personalidad al superar la primera juventud.”
“Los hechos y comentarios que van de mano en mano entre la ignorancia de unas y las falsas interpretaciones de otras dejan por el camino gran parte de la verdad"
En definitiva, realmente recomiendo "Persuasión" a todos aquellos que les guste los clásicos. Es una novela profunda que se adentra en los sentimientos más humanos y explora el amor desde una perspectiva diferente. Por todo ello creo que es la novela más madura y completa de la autora.
Y es atemporal, porque pese a que la sociedad sea diferente, al explorar el tema de los sentimientos te das cuenta de que no ha cambiado nada ese aspecto humano. Se pueden hacer muchos paralelismos al nuestros e incluso sentirte identificado en algunos momentos de la novela.
Calificación