¡Hola lanzadores!
Hoy os traigo un Book Tag, y aunque no he sido nominado por ningún blog, me he decidido a hacerlo por primera vez por aquí.En esta ocasión empezaré con uno sencillito, se trata de "Esto o Aquello", que sencillamente se basa en contestar una serie de preguntas relacionadas con nuestras preferencias lectoras.
Espero que os guste y os animéis a hacerlo.
1. ¿Ebook o libro físico?
Quien me conoce sabe que la tecnología y yo no nos llevamos bien, aborrezco los cambios y solo me rindo ante ella cuando ya es inevitable. Admito que los ebooks son el futuro, nos ahorra espacio y organiza asombrosamente listados, pero nunca podrá asemejarse con las sensaciones que provoca el libro físico: el placer de tenerlo entre tus manos y olerlo, entre otras.
2. ¿Tapa dura o Tapa blanda?
Sin duda alguna, tapa dura. Estéticamente embellece al libro, le da más solemnidad además de resistencia. Sé que la tapa blanda facilita la lectura y es menos pesada, pero también es cierto que puede deformarse si "maltratas" al libro con tanto abuso.
3. ¿Libros realistas o Libros de fantasía?
Primer dilema con el que me cruzo. Diría que libros fantásticos, me apasionan los libros de magia, fantasía, mundos alternativos, pero se da la circunstancia de que otro género del que disfruto es la novela histórica. Lo dejaremos pues en un fifty, fifty.
4. ¿Harry Potter o Crepúsculo?
Rowling es mi reina. La rivalidad entre estas dos sagas ha alcanzado dimensiones desorbitadas por puro postureo a mi juicio, cuando realmente surgió por ser "el relevo boom" de una que acababa y otra iniciaba.
Mi libro favorito siempre fue "Harry Potter y La Cámara de los Secretos" hasta que salió publicado "Harry Potter y El Príncipe Mestizo".
No juzgo nunca sin leer previamente, porque no me avergüenza confesar que soy un orgulloso Potterhead que tiene (y se ha leído) los cuatro libros de la saga Crepúsculo. Sin embargo, solo diré que el primero de la saga de Meyer me encantó, "Luna Nueva" me decepcionó, compré "Eclipse" creyendo que sería el desenlace y acabar por fín el "error" que había cometido al empezar (todo lo que comienzo lo acabo, soy tajante en eso) y al no ser así, "Amanecer" fue mi tortura por mi "osadía".
5. ¿Libro prestado o comprado?
Comprado. No me gusta prestar ni pedir prestados. Lo primero, porque ya me ha pasado que me los pierden o no me los devuelven en el estado en que los dejé y lo segundo, porque si el libro me gusta, me da mucha pena desprenderme de él. Podría comprar un ejemplar para mi, muchos pensarían que sería la solución, pero soy de apegarme demasiado a aquel con el que descubrí la historia por primera vez y no sería igual, no habría el mismo "vínculo" entre nosotros.
6. ¿Saga o libro auto-conclusivo?
Siempre digo que no quiero engancharme a sagas, porque una vez que las inicio, he de terminarlas. Si la saga me agrada desde un principio y lo sigue haciendo en libros posteriores, perfecto... pero si me ocurre como señalé arriba con Crepúsculo, todo se convierte en una pesadilla.
Los libros auto-conclusivos son ideales en épocas donde dispongo de menos tiempo para la lectura, donde debo concentrarme en estudios o trabajo, pero hay algunos tan buenos, que me encantan tanto, que la idea de que no haya continuidad me aterra, me entristece y me deja tocado. De ahí que prefiera las sagas, pues una vez que termino la precuela, mi corazón palpita de ilusión sabiendo que hay más historias que me esperan a la vuelta de la esquina con ese/esos personaje/s que he descubierto y me ha/n apasionado.
7. ¿Libros con romance o llenos de ficción?
Ambos temas me encantan, pero siempre con ciertos límites y particularidades. Quiero decir con esto que es raro que me lea un libro donde el tema principal sea el romance, y con principal, subrayo que exclusivo. Me gusta que el fondo amoroso se inserte de una manera u otra en un libro, pero que no lo acapare todo, que sea adyacente a una trama o historia principal donde también haya más pasiones humanas: envidia, venganza, ira, ambición, poder... porque de lo contrario, mi interés en él será completamente nulo.
8. ¿Chocolate caliente o café?
De pequeño siempre amaba el chocolate caliente con churros, hasta que descubrí el capuccino. No obstante, no soy de beber café, soy más de té, sobre todo los de sabor a canela o frutas. Siempre tengo en casa una cestita con bolsitas de diferentes variedades. Pero ciñéndome a la pregunta, ganaría el chocolate caliente.
9. ¿Leer reseña o decidir por tu cuenta?
Cuando un libro me interesa, suelo leer reseñas en diferentes blogs literarios y después convencerme de si debo leerlo o no. Podría parecer que si al leer cuatro de ellas y la mayoría lo ponen por las nubes, caer en la tentación o en caso contrario, relegarlo al olvido pero no me quedo ahí.
Hay más factores que interceden: para empezar, el blog donde lea la reseña, ha de haber decidido leer ese libro sin tener contacto o relación con la editorial del mismo; ha de existir un margen de tiempo amplio entre las reseñas para evitar el efecto boom y por último, el blogger que reseñe ha de mojarse en sus argumentos (o sea, no que me suelte tropecientos spoilers pero sí que vaya más allá de la típica reseña que se cuelga para decir que conoces el libro, lo has leído, te ha parecido del montón pero le pones cinco estrellitas porque todo el mundo se las pone y tú no vas a ser menos por miedo a que te consideren más raro que un perro verde).
Rara vez es que lea un libro si más de uno de los cuatro blogs literarios de los que confío y creo en su criterio imparcial lo ponen de poco recomendable.
10. ¿Clásicos o contemporáneos?
Quizá aqui mi vena filóloga me pueda y se precipite a responder en vez de dejar a mi "yo no académico". He leído gran cantidad de clásicos, quizá demasiados en la carrera, algunos más pesados que un burro en brazos, otros dignos de admiración, pero he admitir que mi lado tradicional me inclina a refugiarme y perderme en clásicos. Los clásicos forman una lista demasiado larga que se va engrosando continuamente, pero a diferencia de los contemporáneos, tienen varios estudios y críticos a sus espaldas, que van apareciendo y otros que ya están, y como curioso que soy, me gusta ahondar en aspectos, matices y detalles que me ayuden a comprender mejor el mensaje del autor.
Aun así, no siempre leeré clásicos, no soy tan cerrado, que los prefiera no implica que lea contemporáneos. Hay que darles oportunidad, por supuesto. Una cosa es la preferencia y otra la exclusividad.
11. ¿Librería o tienda online?
Por ahi arriba comenté que soy reacio a la tecnología, admito su comodidad y utilidad en compras, pero cuando requiero hacer alguna en la que solo internet puede complacerme (sobre todo a nivel económico, pues hay auténticas gangas), pido ayuda a mi hermana para comprar por la red.
Soy demasiado tradicional, me siento en el paraíso entrando en una biblioteca o una librería, verme rodeado de libros, acercarme a la sección de "últimas novedades", leer sinopsis, ver portadas, hojearlos, etc. Lo prefiero mil veces.
12. ¿Libros largos o cortos?
El concepto de "largo o corto", a mi juicio, lo define tu apego a un libro y no el número de páginas. Un libro se me hará largo si tiene 300 y se me hace cuesta arriba, y corto si son 500 y lo devoro en pocos días por tenerme eclipsado.
No usaría el comodín de "intermedio" en cuanto a número de páginas, sino como expliqué, "intermedio" referido a libros que me entretengan, me satisfagan durante varios días, me enganchen y una vez finalizada su lectura, no me sepan a poco.
13. ¿Te gusta regalar libros?
Por supuesto, es el mejor regalo que puedes hacer. El problema radica en que tienes que conocer muy bien a la persona para que encaje con ella y unido a eso está la triste solución de que el círculo que me rodea no son tan amantes de la lectura como servidor.
14. ¿Hora favorita para leer?
Por la noche o de madrugada. Sé que muchos dirán: "de día puedes aprovechar la luz natal y no forzar los ojos", y es más, suelo leer mientras espero el tren en la cafetería, pero nada se le compara a ese lugar espacio-temporal que sucede en un lugar tan íntimo como tu cuarto y a una hora donde todo es silencio, apacible y tu cerebro, pese a estar cansado de una larga jornada, está dispuesto a poner más de su parte y concentrarse en todo a cuanto le incita el libro.
15. ¿Libro o película?
Libro, por supuesto. Por regla general llevar la adaptación cinematográfica de un libro es todo un riesgo, sé que recoger en una película todo lo que se refleja en páginas es imposible, hay que escoger y desechar, pero muchos directores estropean hasta sagas enteras por no transmitir lo que realmente anda recogido. por no ser verdaderos fans de dicho libro y trabajar solo en la película pensando en los beneficios económicos y en la repercusión de la misma en vez de complacer al fan que acudirá sí o sí creyendo que verá en la gran pantalla un reflejo aproximado de lo que imaginó en su lectura, y se marchará totalmente decepcionado.
16. ¿Los libros que lees te los recomiendan o conocías su existencia?
Responderé fifty fifty. Suelo visitar con frecuencia la librería de la ciudad de al lado de mi pueblo (en donde vivo, las dos papelerías solo tienen una estantería pequeña que equivaldría a la sección "librería", y la sección juvenil ni siquiera un estante) para estar al día de novedades, pero admito que desde que descubrí los blogs literarios ayudan mucho con sus recomendaciones.
Y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho. No voy a nominar a ningún blog, si os gusta no dudéis en realizar el book tag, aunque me encantaría que comentarais para luego pasarme a curiosear vuestras respuestas y conoceros un poco más.
