miércoles, 25 de enero de 2017

Aniversario 135 de Nacimiento de Virginia Woolf



"Si hay un libro que quiero más que otro - no, no es la Biblia - 
son los poemas de John Keats." 
 Virginia Woolf. 


Tal día como hoy, en 1882, nacía Virginia Woolf, novelista y crítica británica cuya técnica del monólogo interior y estilo poético se consideran entre las contribuciones más importantes a la novela moderna, autora de «La señora Dalloway» y «Al faro», entre otros.

¿Quién no ha oído hablar de Virginia Woolf? Hay cientos de artículos sobre su trabajo y de lo excepcional que era (y sigue siendo) esta autora.

De Virginia Woolf he leído muy poco. Lo primero que leí de ella hará ahora tres años, fue «La señora Dalloway» en clase de Lengua y Literatura Inglesa en la Universidad. Recuerdo en su día haber visto fotografías suyas en las que siempre aparece sin sonreír, y di por hecho, que con toda seguridad, me encontraba ante una mujer seria, fría e inaccesible. Sin embargo, los prejuicios no siempre son corazonadas certeras y la imagen que había creado de ella había sido errónea, hasta tal punto de ser muy diferente de la realidad.

En «Dardos de Papel» se recopilan cartas que ella fue enviando a sus más allegados a lo largo de su vida y gracias a ello pude descubrir el lado más intimo y personal de esta autora. Una mujer cercana, inteligente, ingeniosa, con un gran sentido del humor. Una mujer de carne y hueso, fuerte, pero a la vez frágil con sus dudas y miedos.

Virginia Woolf tenía una mente privilegiada, con un mundo interior muy rico que necesitaba ser plasmado en un papel. Una de las cosas que más me han enternecido es que ella no consideraba sus obras como algo bueno, de ahí que incluso se negaba a dedicárselas a sus amigos más intelectuales ya que pensaba que no merecían estar en sus historias debido a que ellos eran mucho mejores.

Otros dos puntos acerca de Virginia que mencionaré son su inestabilidad emocional y su sexualidad.

Desde muy joven sufrió depresiones (trastorno bipolar) y se puede ver la manifestación de esta enfermedad plasmada en algunos de los fragmentos.

Por otro lado, tenemos la sexualidad de Woolf. Lejos de las opiniones de quienes a priori la etiquetaron de lesbiana, realmente ella era bisexual. En «Dardos de Papel» aparece Vita Sackville-West, una mujer a la que Virginia admiraba profundamente. Las líneas que le dedica son un tanto ambiguas, pero dan a entender que eran amantes y se querían. Sin embargo, también es cierto que el matrimonio entre Leonard y Virginia fue feliz, ya que ambos se amaban. Ya queda en cada uno interpretar lo que considere oportuno tras su lectura, está claro que nunca podremos salir de dudas.

Cuando llegué a su última carta en la que se despide de su marido, antes de dirigirse al río Ouse para poner fin a su vida, y le confiesa que ya no puede más y tiene miedo de enloquecer, me di cuenta de la increíble vida que tuvo esta escritora. Fue una mujer adelantada a su tiempo con una mente brillante que hizo grandes cosas, pero parece que ella, al igual que todos los genios, tendría que seguir un mismo patrón: un final trágico.

Virginia Woolf tuvo una vida muy interesante, y dejó todo un legado literario. No es de extrañar que en 2002 se llevara al cine "Las horas", película dramática de Estados Unidos dirigida por Stephen Daldry y que en sí es una adaptación de la novela homónima de Michael Cunningham, ganadora del Premio Pulitzer en 1999. Nicole Kidman fue la encargada de encarnar a Virginia Wolf, y a día de hoy, solo puedo decir que es una de mis películas preferidas.




viernes, 20 de enero de 2017

A 24 años de la muerte de la mítica Audrey Hepburn.

“Últimamente, cada día se esperaba de Suiza la llegada de una escueta y seca noticia: Audrey Hepburn ha muerto. La actriz, de 63 años, estaba invadida desde hace meses por un cáncer y en el cerco de silencio que le aislaba del mundo, a la espera del final, había un intenso pudor. Deseaba que se le recordase como la princesa rebelde y adolescente de Vacaciones en Roma o con el rostro sin lavar de la florista golfilla del Covent Garden en Myfair lady. No hizo de su deterioro físico un espectáculo. Se fue con la forma discreta de caminar que fue parte de su incomparable elegancia. Si algo puede distinguirla como mujer y como actriz es que supo fundir a una y otra hasta hacerlas indistinguibles”.
Así comienza el obituario que publicaba el País el 20 de enero de 1993, día en Audrey Hepburn murió.

 Y hoy, a 24 años de su muerte he de recalcar que “La verdadera Audrey, la que viajaba a África conmovida por la pobreza y el hambre, la dotada de un encanto sobrenatural, merecería trascender más allá del vestido negro, el cigarrillo con boquilla larga y los diamantes” (Raquel Piñeiro, Vanity Fair ).

Es innegable que Audrey es un ícono que no pasa de moda, ¿pero por qué razón? Es probable que mucha gente que dice admirarla y que tenga un un bolso, una taza o un cuadro con su silueta, no lo sepan con seguridad. Tal vez sólo la admiren por lo que fue su estilo y belleza. Solo basta recordar que fue ella, quien con un especial gusto por el diseño francés, se atrevió a lucir inteligentes looks minimalista de corte parisino junto con exquisitos accesorios que completaban su look muchas veces un tanto angelical como interesante. Pero Audrey fue mucho más que eso y sin duda más que "Desayuno con diamantes".


Audrey, la solidaria.


Los últimos años de su vida estuvieron marcados por su dedicación a causas como el sida y el hambre. En 1992, pocos meses antes de su muerte y ya desahuciada, hizo su último viaje a Somalia a través de UNICEF. De hecho, la organización en su sede de Nueva York levantó una estatua en su nombre el año 2000.

 Incluso la actriz consideraba a la profesión que la hizo famosa mundialmente como algo del pasado y secundario respecto de sus trabajo como embajadora de UNICEF. “Nunca me repondré de lo que he visto allí”, dijo en un discurso público tras regresar de Somalia.

Y así fue, nunca se repuso.
“La actriz se sometió el pasado noviembre, en un hospital de Los Angeles, a una intervención quirúrgica. Le extirparon el foco de su mal, pero este se había extendido de forma irreversible. Audrey Hepburn voló a Europa por última vez y se encerró para siempre en un valle suizo”, decía el mismo obituario.


A 55 años desde el estreno en cine de Breakfast at Tiffany´s, adaptación de la novela de Truman Capote, dirigida por Blake Edwards y protagonizada por George Peppard junto con la icónica Audrey Hepburn.


Moon River en la voz de “Audrey Hepburn”
para Breakfast At Tiffany’s.



Esta es la escena con el soundtrack original de Moon River, la famosa canción producida por Henry Mancini e interpretada en la armoniosa voz de Audrey Hepburn. Es una suave melodía que ha perdurado por más de medio siglo, la que todavía mantiene la emoción y el recuerdo de lo que la actriz transmitía a través de su actuación.

( Fuente: Blah! ; Radio Paula )

¿Qué es en realidad el amor?


¿De donde viene ese sentimiento que nos pone contentos, tiernos y nos hace felices? Resulta casi imposible explicar qué es el amor y qué es lo que lo diferencia de otros sentimientos. Hay cientos de explicaciones, cada científico o psicólogo tiene su explicación. Lo cierto es que el amor es una pura cuestión de sentimientos, que no tiene nada que ver con la razón. Se presenta sin más, no se le puede obligar. Viene y se va como quiere.

Hay muchas clases de amor. Para cada persona el amor significa algo distinto. Los padres aman a sus hijos, los hijos aman a sus padres, los hermanos se aman aunque no siempre se nota), los niños aman a sus abuelos, a sus animales, a sus juguetes, los amigos se aman. El amor es sinónimo de sentimiento cálido, de la voluntad firme de salir en defensa de la persona amada y estar con ella pase lo que pase. Cuando se ama así, uno se siente protegido, está contento y se siente feliz. 

La palabra amor tiene además otro significado a partir de la adolescencia: ese amor se desarrolla tanto en personas de diferente sexo como del mismo. Nuevo y determinante en ese amor es la sexualidad. Incluso aunque una pareja no quiera acostarse juntos inmediatamente, entre los dos se da algo que es valorado especialmente. Esa clase de amor, por lo general, comienza por el enamoramiento -una especie de explosión originaria del amor-, una situación muy especial y muy feliz a la que viene unido el acuciante deseo de que se realicen todos los sueños. Es una sensación tal que uno puede estar dando saltos de alegría sin parar.

La primera experiencia de estos sentimientos amorosos, en la mayoría de los casos, consiste en un entusiasmo desbordado. Comenzamos a entusiasmarnos por una persona a la que incluso no conocemos o sólo de vista, un cantante, un profesor, la hermana de un amigo o una chica de la clase de al lado. Podemos pasarnos horas enteras imaginando cómo sería estar con esa persona. Soñamos en cómo sería besarse con ella, cómo hacerle el amor. Es decir, con este entusiasmo y nuestros sueños estamos practicando para cuando se presente la verdadera situación. Incluso más tarde, cuando estemos enamorado de alguien, seguiremos soñando de alguna manera esa película. Algo totalmente normal y que puede ser muy bonito. 

Cuando dos personas se enamoran verdaderamente la una de la otra, de tanta "música celestial" se encuentran como en el limbo. Están absolutamente hechizadas la una por la otra. Todo contacto, por insignificante que sea, se convierte en una sacudida cósmica. Los enamorados se entregan mutuamente y se encuentran recíprocamente como seres únicos. Se miran a los ojos durante horas, olvidándose de cuanto les rodea. No oyen ni ven nada que no sean ellos. Esto no es distinto en los chicos que en las chicas. Sin embargo, a los chicos no les gusta admitir ante sus amigos que realmente les ha dado la flecha.

Naturalmente, esa situación, por lo general, no dura mucho. En un momento determinado, en todas las parejas regresa el cada día, algo que puede ser la señal de partida para un gran amor, pero también el principio del fin. Y es bueno que sea así, ya que tenemos que conocernos y conocer mejor al otro, porque también el amor necesita ser aprendido. Por eso, puede suceder que nos sintamos enamorado de dos o más personas a la vez, porque no de todo enamoramiento resulta algo. Bien mirado, las personas con las que uno se siente a gusto no abundan, aunque de alguna de esas relaciones puede que se desarrollen verdaderos lazos de amistad.

Con relativa frecuencia, en esas relaciones, uno de los dos está mas enamorado que el otro. Y duele comprobar que el amor no es correspondido con la misma intensidad, algo que es válido tanto para quien esté enamorado de nosotros como a la inversa. Por lo que es importante que nos impongamos como regla el principio de no jugar con el amor de otra persona, no pisas sus sentimientos, no vengarnos en ella por el mal que te haya hecho antes alguien. Hay que ser sincero como sea posible y evitar herir al otro. A la larga, un comportamiento así resultará positivo.


jueves, 19 de enero de 2017

Aniversario 208 de Nacimiento de Edgar Allan Poe


"Me convertí en un loco con intervalos de horrible cordura." 
 Edgar Allan Poe. 


Tal día como hoy, en 1809, nacía Edgar Allan Poe, uno de los grandes maestros del relato de terror, autor de «El cuervo» y «El gato negro», entre otros.


miércoles, 18 de enero de 2017

La perfección va de la mano de la autodestrucción

Aspirar a la perfección es el principio de tu propia autodestrucción. Lo que está claro es que el orden te satisface porque logras convencerte de que tienes poder sobre algo, pero si el universo es más grande y hay caos, donde estamos incluidos nosotros, ¿por qué buscar el control?

Nada te dará mayor placer que encontrar entre el desorden algo que dabas por perdido, aunque evidentemente, también defiendo que cuando tienes poco tiempo, guiarte en él colma tu paciencia y te desespera, agriando tu carácter cuando si hubiera estado prefijado, te habría ahorrado todo aquello. 


Y en cuanto a personas, es bueno ser ambicioso siempre y cuando no te exija pisar a otro, pero no determines lo que haces en tu vida cada dia desde que amanece hasta que te acueste, da un margen de improvisación o te convertirás en un robot. También recuerda que nada es eterno y que si te acostumbras algo, una vez que no está, tu dependencia a ello te desquicia... poniendo en juego otros aspectos que si tienes sumisos.

La pizca de la alegría es despertar y no esperar nada, todo a largo plazo, no a corto, con la esperanza de ser sorprendido con pequeños detalles, que quizá te demuestren que vas en mal camino como te habías empeñado en prefijarte aunque obviamente sin perder la cabeza y recordar el mañana... está ahi, llegarás, pero tampoco te ciñas, te emperres ni te obsesiones con exclusivamente ello.