sábado, 18 de abril de 2015

La explotación de tu lado salvaje

En la obra El Principito, su autor Aintone de Saint-Exupéry decía literalmente: “Lo esencial es invisible a los ojos; tan sólo puede verse con el corazón”. 

Conforme vamos creciendo, nos olvidamos cada vez más de esta idea. Nos olvidamos que en un pasado fuimos niños con una imaginación capaz de convertir un par de cojines en un fuerte, o una bañera en un océano por el cual navegar. 

A lo largo de los años, nuestro pensamiento empieza a estar más regido por un carácter más académico vinculado a la obtención de resultados, sin dejar hueco a la creatividad, a la innovación, a la intuición. 



Todo esto viene provocado en gran parte por la sociedad en la que vivimos, en la que el conocimiento más científico y lógico es el único que tiene cabida, en contraposición al conocimiento intuitivo, o de índole más creativa. 

La realidad es que ambos conocimientos son complementarios, y el equilibrio entre ambos sería lo idóneo para poder evolucionar, para poder progresar, para poder avanzar. Pero, “conciliar” a estas partes no es tarea fácil, para ello debemos desprendernos de todo miedo, armarnos de valor, ser valientes, para así, escuchar a nuestro corazón, actuar acorde lo que realmente sentimos y avanzar por el camino correcto.

domingo, 12 de abril de 2015

Capítulo X: Del latín amicĭtas,

por amicitĭa, de amicus, amigo, que deriva de amare, amar.

Hay un amigo en mi... Va a ser que no.

Seré claro y conciso desde el principio: ¡No creo en la amistad!

La amistad no existe, dos personas pueden ser afines y hacerse compañía hasta que sus intereses no entren en conflicto; una vez que esto suceda, habrá mal rollo, puñalada trapera y fin de la relación. El más fuerte (espabilado y astuto) aniquilará al más débil (buenazo e ingenuo). El ser humano es así, somos animales, cada cual barre para su puesta y el egoísmo está a la orden del día.

Siendo de letras seguro que os sorprendo con esta ejemplificación de la amistad vista como la relación entre dos especies: A y B, que se corresponden con el espabilado y astuto y el buenazo e ingenuo. Iremos en detrimento de lo que más se asemeja a "amistad":
  • Amistad de "simbiosis". Los dos se benefician y se necesitan, el uno sin el otro no sobrevivirían.
  • Amistad de "mutualismo". Ambos se benefician, pero no se necesitan: la duración de la relación es breve, generalmente bastante corta. 
  • Amistad de "comensalismo". Uno se beneficia y el otro no es perjudicado.
  • Amistad de "parásito". Uno se aprovecha y se beneficia y el otro es perjudicado. La más típica, oye.


Me parece fabuloso que haya quien crea en ella, sé de casos de personas que se conocen desde parbulitos y es admirable que su relación llegue hasta cuando son adultos, tienen sus hijos y prosiga...  Toda una suerte, y espero que la sigan manteniendo. Sin ir más lejos, es el caso de mi padre con su vecino, la diferencia es que su hijo y yo por más que insistieran en que fuéramos sus "sucesores" jamás congeniamos. 

¿De donde viene esta actitud, que todos llamareis "chulesca"?  
No es algo que crea como la religión, que no la ves y depende de tu fe, sino algo que puedo confesar desde la experiencia. 

Desde pequeño, que se dice pronto, he visto como la "amistad" era una palabra encubierta que denotaba "interés",  todos querían acercarse al chico o a la chica popular, para obtener privilegios. Lo curioso es que muchos de ellos ni los soportaban, pero debían tragar, sacar provecho era lo importante como sucede en la adolescencia o en la edad adulta. Ya se sabe, "a quien buen árbol se arriba, buena sombra le cobija". A veces confieso que me dan ganas de vomitar al escuchar "esa es mi mejor amiga"...  y no es envidia, yo jamás he tenido un "mejor amigo" ni "amigo" a secas. 

He querido refutar mi creencia de que no existe la amistad dando oportunidades a un elenco de individuos de los más variopintos y he obtenido traiciones, decepciones y frustraciones.  Si ya se sabe, "no temas del enemigo que te ataca, ten miedo del falso amigo que te abraza", porque para que haya traición primero ha de haber confianza.

Al haber asumido cuanto antes este asunto, menos quebraderos de cabeza me llevé y es que hasta siendo cauto, alguno puede confundirte y al final es igual que todos. Solo hay un amigo, tú mismo. Cuando sales al mundo, ten presente una cosa: todos van a ir a por ti; da igual lo mucho que hayas recorrido, se acercarán para aprovecharte de ti y deberás pararles los pies. Serás la "presa" de todos, conviértete en depredador o no sobrevivirás. 

Admito que la soledad no es buena, pero más vale estar solo que mal acompañado y afortunadamente, mis principios me impiden ser cínico o políticamente correcto para agradar a alguien. 

Actualmente tengo un grupo completísimo de conocidos, a los que mi vida les importa una mierda, pero si aburren o me necesitan, contactan conmigo para salir de marcha, tomar algo o pasar la tarde. Ya depende de mi si acepto o no, según mi conveniencia. Y es justo esta palabra, la que subrayaría en primer lugar, la mencionada "amistad por mutualismo" que ya tuve en el institito. En mi carrera tengo un gran abanico de compañeros, pero no dejan de ser tales ni tienen posibilidad a ser mis amigos. Puedo dejarles o pedirles apuntes, colaborar en trabajos de clase, tomar un aperitivo en la cafetería, pero son mi relación laboral, y si es más aplicable al amor que la amistad, "no mezclo los negocios con el placer".


Por más que vea imágenes en los muros de Facebook o tweets de los Tuitstars con apología de la amistad, ni me venden la moto ni me dejo engañar.
Ni buenos ni malos amigos, en general cuando tienes éxito te rodean tropecientos pero cuando tienes una mala racha, todos huyen como ratas para que no los salpique; he contado secretos a gente en la que confiaba y ya sabe, "uno es esclavo de lo que dice, y dueño de lo que se calla", sin olvidarme del famoso: "si quieres que algo te salga bien, no se lo cuentes a nadie".

Echar en cara lo que haces por el otro es el chantaje emocional más usual, unido a los celos y envidias, de estos dos defectos ya os digo que creo firmemente y a pie juntillas. Si el Moulin Rouge predica que "el amor es lo más grande que te puede suceder", parece olvidar que los cuernos e infidelidades están a la orden del día, y lo menos grande que es la amistad, no va a ser inmune a ello.

¿Qué me gustaría creer en la amistad? 
Por supuesto, quiero creer en el poder de la bondad, el cariño, la humildad y la generosidad para que en la balanza de los valores puedan contrarrestar los efectos de esta sociedad insensible, cínica y deshumanizada. 



Sin embargo, me duele confesar que no creo que la sociedad esté preparada para la solidaridad, aun existen muchos conflictos, muchas peleas y muchas guerras y nos queda mucho por aprender.

Si crees y decides dar tu amistad, no te importará que el otro no lo haga porque el que finalmente está convencido de dar es aquel que saldrá más beneficiado. No esperes por tanto recibir lo que tú mismo no has dado, así como no des esperando lo mismo, ya que eres único y probablemente los demás no sean como tú. Visto así, ¿te arriesgarías?

Todo depende del cristal con el que quieras ver lo que te rodea, aunque los bonitos gestos que haces por los demás, conocidos o no, son recogidos por el karma y ya se sabe lo que esto implica.